Por Francisco José Arcos Serrano
Heath Huston no es más que un cateto de Texas, alcohólico, violento y malhablado. Bueno, y también un exterminador de plagas espacial. En sus viajes por el espacio a bordo de su nave con inteligencia artifi cial Annie, Huston se enfrentará a todo tipo de criaturas y ahogará sus penas en whisky intentando olvidar la devastadora guerra alienígena que desoló la Tierra y le hizo perder a su familia. Pero quizá haya una forma de cambiar el pasado y, por muy peligrosa que sea, no hay un Fear Agent con más cojones para llevarla a cabo que Heath Huston. Rick Remender es uno de esos guionistas que obra tras obra se ha convertido en uno de los autores más importantes de los últimos años: suyas son etapas tan importantes como la de La Imposible Patrulla X o el mega evento de La Casa de las Ideas Axis.
Pero antes de meter la cabeza en Marvel,
Remender se dio a conocer con la serie
Fear Agent, la cual os presento hoy por aquí.
Digámoslo desde ya: esta colección es una de las mejores lecturas que servidor ha tenido el placer de degustar en cuanto a género de ciencia ficción.
Los 32 números americanos de los que consta los dos tomos editados por Norma es un cóctel impredecible donde cabe prácticamente de todo: aventuras espaciales, acción a raudales, increíble caracterización de personajes y diseño de producción……; todo lo que se diga aquí no hace justicia alguna al batiburrillo tan trepidante que encontramos en estas páginas.
A todo lo mencionado anteriormente hay que sumarle una cierta complejidad e intensidad en las tramas, constatando así que
Remender parece no tener límite alguno en su vetusto imaginario y no se conforma con escribir una
space opera al uso, atrapándote y descolocándote al mismo tiempo.
Cada pocas páginas van surgiendo nuevas ideas y conceptos que alimentan nuestro delirio, y más si todo ello está enclavado dentro de unos brillantes marcos de ciencia ficción que no pierde ni un ápice de ritmo hasta sus páginas finales, uno un tanto oscuro y deprimente que nos deja un regusto amargo en nuestro paladar.
En el apartado gráfico tenemos a
Tony Moore, el cual se ocupa tan sólo de varios arcos argumentales (la apretada agenda y su consabida lentitud dibujando hicieron aquí mella), dejando a
Jerome Opeña el grueso de la serie.
Este dibujante de origen filipino es un notable artista que sobresale sobre todo por su estilo detallista que entiende a la perfección a
Rick Remender como para plasmar en maravillosas viñetas sus diferentes idas de olla, y eso se nota en el producto final.
En el elenco artístico encontramos también a
Mike Hawthorne, el cual realiza un correcto trabajo a los lápices, sin ser especialmente llamativo.
Mención aparte merece la edición de ambos tomos por parte de Norma: tomos en cartoné con solapas, espectacular calidad de reproducción del material americano, inclusión de los relatos del
Fear Agent (representados por diferentes artistas) y una cantidad ingente de material extra en cada uno de los tomos que acaban por redondear ya de por sí una imprescindible edición.
Sin más:
Fear Agent es una OBRA MESTRA de la
sci-fi, así que ya estás tardando en hacerte con ella.
