Cómic: review de Superman, Identidad Secreta [ECC Ediciones].

Seguimos con nuestras reseñas de los clásicos imprescindibles del Hombre de Acero con motivo de su 75º aniversario, y en esta ocasión lo hacemos abordando uno bastante reciente en su historia, que ECC Ediciones nos trajo en 208 páginas en rústica: Identidad Secreta.

Nacido en USA en el 2004, publicado en España en el 2005 y recibiendo esta nueva versión en el 2013, Superman: Identidad Secreta se nos muestra como una nueva versión de algo que ya todos conocemos, dotándolo de una credibilidad y sentimiento que pocas veces podemos encontrar en una obra del kriptoniano.

Identidad Secreta no se nos presenta como algo original, y el propio guionista de la obra - Kurt Busiek - es el primero en reconocerlo en una preciosa introducción que precede a la novela gráfica en la que menciona a Superboy Prime. Como seguidor del Universo DC y conocedor de dicho personaje, es fácil asociar el Clark de esta obra con el de Tierra Prima, pero Busiek le da una nueva vuelta de tuerca, convirtiendo lo conocido en algo nuevo. Y eso no es fácil.


La historia que nos abarca parte de la premisa de que nuestro protagonista no ha nacido en una tierra de héroes; es el mundo normal, el mismo que pisamos tú y yo, donde los héroes y los superpoderes solo están en el papel y la pantalla, y dónde Superman es un personaje de historieta.

Sin embargo, la familia Kent decide poner a su hijo "Clark", algo que al pobre chico atormentará toda su vida, rodeado de chistes sobre el kriptoniano que durante su infancia y adolescencia lo van marginando, provocando que realmente se sienta diferente.

Al menos hasta el día en que el joven Clark realmente despierta poderes sobrenaturales, algo que cambiará su vida por completo.

Busiek nos transporta con su narrativa a un cómic de Superman muy diferente, que lejos de llevar al héroe a enfrentarse con villanos que tratan de conquistar / destruir el mundo, nos sumerge en las consecuencias a nivel personal que supondría convertirnos en Superman.

No se trata de trepidantes aventuras, si no de como Clark Kent afronta su vida, las decisiones que se ve obligado a tomar y los retos a los que debe enfrentarse para poder compaginar su vida con la del personaje del imaginario colectivo en que se ha convertido, tratando de ayudar sin ser visto y enfrentándose por igual al gobierno, a su búsqueda de intimidad y a llevar una vida ordinaria en la que enamorarse y crecer.


Se trata de una obra intimista que humaniza a la figura del héroe mucho más de lo que ninguna lo ha hecho hasta ahora, profundizando en sus miedos, alegrías, frustraciones y orgullos en un mundo que no está preparado para él.
Una trama desarrollada en cuatro historias que se enfocan en diferentes puntos clave de su vida, invitándonos a acompañarle.

En la primera de toda nos encontraremos con un adolescente Clark Kent, que se enfrenta a la marginación que le ofrece la sociedad a causa del nombre puesto por sus padres, hasta que descubre sus nuevos poderes y sus problemas se vuelven mucho más grandes. Deberá tomar decisiones y plantearse como quiere enfocar su vida de ahora en adelante.

En la segunda se nos muestra en su etapa adulta, ya en Manhattan, compaginando su comienzo de carrera como escritor con su identidad secreta como Superman, así como sus primeras confrontaciones con el gobierno y el inicio de su vida amorosa cuando por una nueva broma del destino conoce a una muchacha llamada Lois. De nuevo, nuevas decisiones deberán ser tomadas para afrontar la vida.

En la tercera Clark verá como su miedo crece una vez su vida adulta ya está más consolidada cuando recibe una noticia que cambiará su vida tanto como lo hicieron la aparición de sus poderes: el nacimiento de su descendencia con Lois.

Finalmente tenemos el arco final de su vida, cuando sus hijas ya son adultas y poco a poco va planteándose un retiro de su vida superheróica, planteándose su llegada a la tercera edad.


Durante estos arcos Clark evoluciona, y gracias al gran trabajo realizado en esta obra podemos leer en cada linea su tristeza, rabia y soledad. Y esto no se transmitiría tan bien sin la habilidad de Stuart Immonen, que en la que es una de sus mayores obras se encarga no solo de los lápices, si no de toda la parte artística, plasmando con sus propios colores una visión de la historia que sin él no sería posible.


Sin duda la elección de colores de Immonen no es una coincidencia; todo sigue una orquesta dirigida a darnos esa sensación de historia retrospectiva a medida que leemos el diario de Clark Kent. Y es que el arte de Immonen convierte junto a la historia de Kurt Busiek Identidad Secreta en algo único, en una novela gráfica digna de estar entre el TOP 5 de todo lo creado sobre el superhombre hasta la fecha.

Una historia de superhéroes destinada a llamar a nuestra parte más humana para identificarnos con Clark de una forma que hasta ahora no había sido posible.