Definitivamente los japoneses se superan día a día con este tipo de cosas, deleitándonos con semejantes aberraciones tecnológicas que hacen las delicias de nuestros sueños más puros de destrucción y dominación mundial. Japón disfruta actualmente de este mastodonte metálico (la aparición más reciente ha sido en la prefectura de Ibaraki), una creación del ingeniero Hitoshi Takahashi.
El robot gigante se ha inspirado en la fisionomía del escarabajo rinoceronte, y ha sido bautizado como Kabutom RX-03 (se te llena la boca al decirlo, puro poder). Mide aproximadamente 11 metros de altura, pesa 17 toneladas y es completamente funcional, pudiendo transportar un grupo de pasajeros gracias a sus imponentes seis patas de diesel y ruedas de soporte.
Ante la duda que muchos fans podrían tener ante una creación de este tipo (como sucede en la conocida creación de Naoki Urasawa, 20th Century Boys), la criatura puede manejarse desde el interior o por control remoto.
Hitoshi Takahashi empezó este impresionante proyecto en 1997 y en 2008 reveló su creación durante un popular programa televisivo japonés. El éxito que se granjeó le ha durado hasta la actualidad, paseándose por Japón mostrando lo que espero sea el futuro de la conducción.
No estaría de más que le pusiese un par de alas y empezase a hacer visitas por tierras más occidentales.