Cómic: Review de "Batgirl #7" de [ECC Ediciones].

Halloween es una de las fechas mas recordadas en los calendarios de hoy en día, casi podría decirse que en todo el mundo se celebra esta fecha, ya sea de una forma o de otra. Aparentemente ahora la editorial ECC ha decidido celebrarlo también sacando al mercado el tomo #7 de Batgirl. Algunos se preguntarán ¿Y que tiene que ver la heroína encapuchada con Halloween? pues resulta que este tomo aparentemente todos los villanos entran dentro de la temática del terror. Si, Damas y caballeros, Batgirl contra los Monstruos. 

En la edición en Rustica, que contiene 112 páginas donde nuestra querida bat-chica es la protagonista encontramos tres números, del 28 al 30, junto con el Anual #2. Sin embargo pese a ser 4 números en total, nos encontramos realmente ante 3 villanos y tres historias auto-conclusivas. Pasaremos pues a analizarlas por separado.

El villano en esta historia es Silver, otro Gothamita rico que quiere usar su fortuna para fines no convencionales, pero en lugar de verter ese dinero en su propio traje al mas puro estilo Batman o de intentar conquistar la mafia de Gotham, decide verse a sí mismo como un luchador por la libertad en una guerra contra lo sobrenatural. Junto con su secuaz, la señorita Targa, Silver hace cosas malas, sin duda, pero en su mente retorcida, está en el lado de los justos, defendiendo a la ciudad de los vampiros sedientos de sangre que la amenazan.

Para el, todos estos Superheroes con temática de murciélagos son en realidad vampiros y toda la ciudad está siendo doblegada a su voluntad, ya que han engañado a la gente haciéndoles a pensar que son bienhechores cuando en realidad son falsos mesías que se alimentan de los inocentes.

Silver es un cazador de vampiros que ha estado preparando para esta guerra durante mucho tiempo y esta noche decide salir finalmente a por los miembros de la bat-familia para salvar la ciudad de una vez por todas. Curiosamente empieza secuestrando a una simple niña de 8 años, que según el, es la reina de los vampiros, y la razón de que se inmiscuya Batgirl y su compañera Strix en sus planes.

Es decir, nos encontramos ante un nuevo capítulo de Batgirl en el que lo mejor de todo es este nuevo villano pese a lo absurdo que pueda parecer. A algunos quizás les parecerá un poco osado, ya que pisar terrero sobrenatural es meterse en el argumento de Batwoman, sin embargo el paso que ha dado la línea narrativa de Batgirl en el mundo de lo sobrenatural es tan pequeño, que no hay demasiados problemas. Silver es un villano decente, con sus propias convicciones y un buen gancho, lastima que quede eclipsado por otro personaje que aparece en el cómic.

Estamos hablando de Strix, la nueva integrante de Brids of Prey y anterior miembro de la liga de los búhos, quien ahora ya está mas o menos rehabilitada. El dúo que consigue con Barbara es fresco y divertido, sin entrar demasiado en terrenos pantanosos sobre la vida previa de la muchacha. Además las escenas en las que Strix explica por qué el caso de la niña desaparecida es tan importante para ella son especialmente conmovedoras.

Lo malo de este villano que ocupa los dos primeros capítulos del tomo es la cantidad de interrogantes que nos plantea y a los que no da solución. Mayoritariamente se debe a un guion argumental mas bien flojo, pero la historia deja bastantes cabos sueltos y hace que la calidad en general del argumento desmerezca un poco. Curiosamente el problema no son los vampiros.

En el apartado artístico nos encontramos al dibujante Fernando Pasarin, quien realiza un trabajo bastante decente, pero con una clara tendencia a llenar demasiado las viñetas. A su vez, tanto las tintas como los colores tienen tendencia a una sobresaturación, que aunque en algunas escenas sean buscadas, en otras queda demasiado caricaturizado. Pese a ello el arte está bastante bien conseguido y consiguen darle un punto mas divertido a una historia de vampiros

Y es a este bicho a quien Barbara tendrá que derrotar en este tomo. Sin embargo, bien podría decirse que el protagonista no es el monstruo, si no el pobre y desaparecido Dick Grayson. Poco tiempo ha pasado desde su "desaparición" en la anterior saga Forever Evil, pero como ni los creadores ni la editorial han hecho un mínimo de explicar lo sucedido, en este caso Barbara simplemente da la peor cara de la moneda y para ella Dick está muerto

Así pues, la pobre Batgirl se pasa las pocas páginas saltando, esquivando y ayudando a unos adolescentes a poner al bicho temible allí a donde pertenece mientras en su monólogo interior  no para de pensar en Dick, en como lo hecha de menos y en como lo ha superado. En algunas partes puede ser un poco repetitivo, lo bueno es que el guionista encargado de este tomo, Gail Simeone, le aporta un punto de humor y de añoranza en lugar de ser dramático o pesado, lo cual facilita enormemente la lectura.

Otro punto fuerte de esta edición es la obra de arte de Robert Gill, quien ha sido capaz de crear un monstruo amenazante y sin forma aparente, un entorno muy bien detallado con un gran ambiente de película de terror, y un aspecto sólido en general. Todo esto en tan pocas viñetas es algo a valorar y casi podríamos decir que es lo mejor de todo el cómic.

Finalmente nos encontramos con el segundo Anual de Batgirl en el que en esa ocasión hace un dúo con Poison Iivy. En este tomo se saltan la regla de monstruos dispares para traernos la historia nueva de un viejo clásico, o mas bien dicho la nueva historia de la nueva Poison Ivy tras el reboot de New 52.

Sin embargo el destino es cruel y juntas acaban explorando un caso en el que está implicado el villano de turno, Mr Rain un misterioso hombre que da los enfermos terminales la oportunidad de seguir con vida un año mas, el problema es que con ello también adquieren super-fuerza y Mr Rain pasa a utilizarlos para cometer actos de terrorismo ecológico. Una historia bien urdida en el que se entrelazan los elementos conspiratorios, la policía y la botánica, consiguiendo así que ambas mujeres acaben involucradas en el caso.

Como elemento novedoso, Simeone divide los capítulos en estaciones y a través de lo que vendría a ser todo un año explora el estado emocional cambiante de Poison Ivy y como ello le afecta a la misión que tiene con Batgirl. Consiguen con este argumento poner a Poson Ivy en el papel de la Anti-heroina sin que quede forzado, creando un trasfondo para el personaje bien explicado y que concuerda con su reinicio en New52.

El único problema es que Pamela podría ser una muy buena villana, de las que hay pocas, pero se la deja en el limbo entre héroes y villanos ya que de esta forma puede ser utilizada para ambos papeles. Resulta un poco triste desaprovechar un personaje así cuando tenemos a la Anti-heroína por naturaleza, Catwoman, ya saltando por los tejados de Gotham.

En cuanto al arte que encontramos en este cómic se encarga Robert Gill de las tres primeras estaciones, mientras que la ultima le toca a Javier Garron. El cambio aunque no demasiado notable, al final se agradece ya que Gill tiene tendencia a mostrar personajes demasiado planos sin apenas dimensiones en según que viñetas, cosa que mejora cuando Garron se encarga de los lapices y trae a la vida el invierno.

Tanto los colores como las tintas están muy bien aplicadas y se agradece que no se sobrecargaran las viñetas con temáticas estacionales, ya que la lectura es mas ligera.

En conclusión, este tomo #7 de Batgirl resulta una lectura entretenida para aquellos que no suelen tener entre sus manos tomos regulares, todo gracias a que los capítulos son auto conclusivos y no se necesita conocer demasiado a los personajes para que estos gusten.

Sin embargo, se nota una gran bajada de calidad respecto al anterior numero en el que el evento de Forever Evil estaba en su mayor apogeo. Entiendo la necesidad de un descanso a modo de transición entre dicho evento y los números regulares de Batgirl, pero habría gustado mas un descenso no tan brusco.

Pese a todo, como cómics de pseudo-terror y acción, y teniendo en cuenta que con autoconclusivos, son bastante entretenidos y curiosos de leer.