Como novedad para este verano, el pasado 25 de julio Norma Editorial lanzaba al mercado el octavo volumen del manga "I am a Hero" (アイアムアヒーロー), una de las obras con más rebombo en el panorama español en cuanto a cómic japonés se refiere.
Tal es la importancia de este título, que recientemente la editorial anunciaba que su autor, el mangaka Kengo Hanazawa (花沢 健吾) será uno de los invitados estrella el próximo XX Salón del Manga de Barcelona, que se celebrará del jueves 30 de octubre al domingo 2 de noviembre de 2014.
Además, la edición de este número incluye esta vez dos páginas a color que apoyan el drama mostrado en sus viñetas, del cual hablaremos unas lineas más abajo.
El volumen 8 enmarca los sucesos acontecidos entre los capítulos 82 y 93.
Para los profanos a la colección, I Am a Hero (アイアムアヒーロー) es un manga de horror obra del ya mencionado Kengo Hanazawa (花沢 健吾) que se publica en la revista Big Comic Spirits de Shōgakukan. desde agosto de 2009.
Tal es la importancia de este título, que recientemente la editorial anunciaba que su autor, el mangaka Kengo Hanazawa (花沢 健吾) será uno de los invitados estrella el próximo XX Salón del Manga de Barcelona, que se celebrará del jueves 30 de octubre al domingo 2 de noviembre de 2014.
Además, la edición de este número incluye esta vez dos páginas a color que apoyan el drama mostrado en sus viñetas, del cual hablaremos unas lineas más abajo.
El volumen 8 enmarca los sucesos acontecidos entre los capítulos 82 y 93.
Para los profanos a la colección, I Am a Hero (アイアムアヒーロー) es un manga de horror obra del ya mencionado Kengo Hanazawa (花沢 健吾) que se publica en la revista Big Comic Spirits de Shōgakukan. desde agosto de 2009.
Hasta la fecha ha sido recopilado en 14 volúmenes. Actualmente además se ha anunciado una adaptación live-action.
La acción nos dejaba en el anterior tomo con Hideo bien perjudicado. Con la escopeta en manos de Sango y equipados con las protecciones que han podido encontrar, nuestro "héroe" se ve reducido a un títere a manos de los hombres del centro comercial de Gotemba, viéndose metido de lleno en la expedición a por comida que capitanea el ladrón de su escopeta.
Con el resto de refugiados haciendo ruido para atraer a los infectados o ZQN, el equipo parte en busca de víveres, siendo el mayor peligro la desventaja de encontrarse metidos en un edificio cerrado. Envalentonados por portar por primera vez un arma de fuego real y no una de airsoft, el equipo de Sango se sumerge dentro de las cuatro paredes, donde inevitablemente encuentran un ZQN. Y Sango dispara.
El terrible error de decisión provoca que todos los ZQN se vean atraídos por el estrépito del arma, haciendo que el equipo que iba en búsqueda de víveres se vea atrapado como comida en lata para ellos. El desastre se sobreviene sobre ellos, originando una terrible masacre.
Mientras tanto, la situación en los tejados del centro comercial se descontrola a causa del ZQN olímpico. Tras conseguir llegar hasta los civiles refugiados a base de absurdos saltos, el infectado comienza a extender la epidemia entre los allí reunidos creando una carnicería sin precedentes y destruyendo la seguridad que ofrecía el tejado.
Ante esto, nuestra rubia decide recoger a Hiromi e iniciar su propia huida del lugar, algo bastante complicado ya que debe cargarla en sus hombros todo el camino. Un camino de lo más desafortunado en el que tratará de llegar hasta su coche aparcado con algunos encuentros de lo más desagradables.
Volviendo con Hideo, nuestro cobarde protagonista se ha salvado gracias a su actitud, encerrándose a si mismo en un armario para salvar el pellejo. Una vez el mayor peligro de los ZQN ha pasado, Hideo decide salir del lugar para encontrarse con Murai, otro de los miembros del equipo que, a diferencia de los demás, parece amigable.
Hideo recupera su escopeta del cadáver de Sango y comienza ha abrirse paso junto a su nuevo compañero hasta una zona bastante más abierta, donde por primera vez, Hideo empuña su escopeta y dispara contra los ZQN que van a por ellos.
Con esto, este volumen nos muestra por primera vez a Hideo (y puede que la última) en una faceta de héroe, empuñando el arma para eliminar ZQN uno tras otro sin parar... algo totalmente inesperado tras ver su carrera de sucesos y actitud hasta este volumen.
El tomo esta repleto como siempre de viñetas de lo más desagradables que infunden ese terror tan característico al que nos tiene acostumbrados Hanazawa con sus viñetas demasiado descriptivas que convierten su obra en el apogeo de la grima absoluta.
Entre su grafismo, destacamos en este volumen esas viñetas en las que parece que estamos en un videojuego shooter FPS, con los miembros de la expedición de víveres enfocando la escena en primera persona desde el interior de su casco, otorgando una sensación claustrofóbica del momento.
Las páginas en las que podemos ver como Hideo recarga una y otra vez su escopeta con los cartuchos están como siempre repletas de un detalle de trazo fino que solo podemos admirar, y mediante cuya calidad sufrimos página a página esta historia. Y es que ese nivel de detalle con unas viñetas tan asquerosetas es muy difícil de encontrar en el panorama actual.
Por otro lado, con este volumen Kanazawa-sensei nos trae el que sin lugar a dudas está más repleto de acción hasta el momento, absorbiendonos inevitablemente hasta el final del mismo y finalizando el arco del centro comercial.
Ahora solo nos queda esperar ansiosos para leer el próximo tomo, en el que continuaremos presenciando la terrible historia de zombies, en esta ocasión con la unión de Yabu al equipo... ¡El ansia nos puede!
La acción nos dejaba en el anterior tomo con Hideo bien perjudicado. Con la escopeta en manos de Sango y equipados con las protecciones que han podido encontrar, nuestro "héroe" se ve reducido a un títere a manos de los hombres del centro comercial de Gotemba, viéndose metido de lleno en la expedición a por comida que capitanea el ladrón de su escopeta.
Con el resto de refugiados haciendo ruido para atraer a los infectados o ZQN, el equipo parte en busca de víveres, siendo el mayor peligro la desventaja de encontrarse metidos en un edificio cerrado. Envalentonados por portar por primera vez un arma de fuego real y no una de airsoft, el equipo de Sango se sumerge dentro de las cuatro paredes, donde inevitablemente encuentran un ZQN. Y Sango dispara.
El terrible error de decisión provoca que todos los ZQN se vean atraídos por el estrépito del arma, haciendo que el equipo que iba en búsqueda de víveres se vea atrapado como comida en lata para ellos. El desastre se sobreviene sobre ellos, originando una terrible masacre.
Mientras tanto, la situación en los tejados del centro comercial se descontrola a causa del ZQN olímpico. Tras conseguir llegar hasta los civiles refugiados a base de absurdos saltos, el infectado comienza a extender la epidemia entre los allí reunidos creando una carnicería sin precedentes y destruyendo la seguridad que ofrecía el tejado.
Ante esto, nuestra rubia decide recoger a Hiromi e iniciar su propia huida del lugar, algo bastante complicado ya que debe cargarla en sus hombros todo el camino. Un camino de lo más desafortunado en el que tratará de llegar hasta su coche aparcado con algunos encuentros de lo más desagradables.
Volviendo con Hideo, nuestro cobarde protagonista se ha salvado gracias a su actitud, encerrándose a si mismo en un armario para salvar el pellejo. Una vez el mayor peligro de los ZQN ha pasado, Hideo decide salir del lugar para encontrarse con Murai, otro de los miembros del equipo que, a diferencia de los demás, parece amigable.
Hideo recupera su escopeta del cadáver de Sango y comienza ha abrirse paso junto a su nuevo compañero hasta una zona bastante más abierta, donde por primera vez, Hideo empuña su escopeta y dispara contra los ZQN que van a por ellos.
Con esto, este volumen nos muestra por primera vez a Hideo (y puede que la última) en una faceta de héroe, empuñando el arma para eliminar ZQN uno tras otro sin parar... algo totalmente inesperado tras ver su carrera de sucesos y actitud hasta este volumen.
El tomo esta repleto como siempre de viñetas de lo más desagradables que infunden ese terror tan característico al que nos tiene acostumbrados Hanazawa con sus viñetas demasiado descriptivas que convierten su obra en el apogeo de la grima absoluta.
Entre su grafismo, destacamos en este volumen esas viñetas en las que parece que estamos en un videojuego shooter FPS, con los miembros de la expedición de víveres enfocando la escena en primera persona desde el interior de su casco, otorgando una sensación claustrofóbica del momento.
Las páginas en las que podemos ver como Hideo recarga una y otra vez su escopeta con los cartuchos están como siempre repletas de un detalle de trazo fino que solo podemos admirar, y mediante cuya calidad sufrimos página a página esta historia. Y es que ese nivel de detalle con unas viñetas tan asquerosetas es muy difícil de encontrar en el panorama actual.
Por otro lado, con este volumen Kanazawa-sensei nos trae el que sin lugar a dudas está más repleto de acción hasta el momento, absorbiendonos inevitablemente hasta el final del mismo y finalizando el arco del centro comercial.
Ahora solo nos queda esperar ansiosos para leer el próximo tomo, en el que continuaremos presenciando la terrible historia de zombies, en esta ocasión con la unión de Yabu al equipo... ¡El ansia nos puede!