El pasado mes de marzo de 2014, la editorial Yermo Ediciones nos deleitaba con un cartoné de 104 páginas a todo color que recopilaban en un solo volumen los dos tomos de "KHAAL Crónicas de un Emperador Galáctico", publicados originalmente en Francia por Soleil Productions en mayo de 2011 y agosto de 2013 respectivamente.
Esta opera espacial representa la, hasta ahora, mejor obra del joven dibujante Valentin Sécher, que dirigido por los épicos guiones de Louis desarrolla a lo largo de este centenar de páginas un arte que roza la perfección en cada viñeta mostrada, con un estilo que puede recordar a otros artistas de renombre como Juan Giménez (La casta de los Metabarones) o Travis Charest (Space Girl, Las armas del Metabarón).
"KHAAL Crónicas de un Emperador Galáctico" nos sitúa en un universo anteriormente gobernado por un imperio largamente olvidado, un imperio que se extendía por toda la galaxia y que se destruyó a si mismo en una catastrófica guerra que redujo toda su grandeza a cenizas y muerte.
Con el antiguo status quo sepultado y nadie para reclamarlo, los pocos supervivientes a semejante masacre galáctica permanecen ajenos al exterior, encerrados en una prisión sin salida que flota a la deriva en medio del cosmos.
E.T.H.E.R., nombre al que responde la cárcel, ha sobrevivido en medio de la nada durante generaciones en las que los olvidados presos han tenido descendencia; una herencia que ha crecido siendo peor que sus ancestros.
El resultado es un mundo cerrado sonde tres razas permanecen atentas en un delicado equilibrio, tratando de sobrevivir año tras año. La paz viene dada por un sistema de preservación que genera la energía y mantiene el ecosistema de este mundo envasado, el cual solo puede mantenerse con un espécimen vivo representante de cada una de las tres razas.
Bajo semejante norma, la supervivencia de las tres razas aquí encerradas parece asegurada:
Por un lado los Psis, seres con grandes poderes de telepatía, por otro los etéreos, capaces de atravesar materia inanimada, y finalmente los humanos.
Sin embargo, la existencia del invencible Khaal hace que toda la existencia dentro de E.T.H.E.R. se tambalee. Siendo un brutal señor de la guerra, Khaal se ha abierto paso entre esta sociedad dejando tras de si un reguero sangriento de cadáveres hasta proclamarse con la soberanía humana.
El secreto de su poder; sus dos "hermanos". Siendo los tres fruto de una violación múltiple a una psi y naciendo cada uno como una aberración de cada una de las razas de la prisión, Khaal y sus dos hermanos fueron concebidos con un enlace que los une en la vida y la muerte: los tres vinieron a la vez al mundo, y los tres lo abandonarán al mismo tiempo.
Gracias a dichas ventajas, Khaal gobierna con mano de hierro sobre los humanos, dirigiéndoles hacia la conquista del territorio de las otras razas... y de mucho más sin que ellos lo sepan.
Con estas cartas sobre la mesa, la historia galáctica de conquista que nos ofrece Louis recorre toda la carrera de este déspota líder sin ningún tipo de moral; una bestia sedienta de poder y conquista que no duda en arrasar con todo lo que tenga delante para lograr lo que él cree que le pertenece por derecho propio.
Valentin Sécher ayuda a la creación y narración de esta epopeya espacial con un arte de trazo perfecto, con unos dibujos que parecen sacados de un museo de arte donde cada personaje tiene unos rasgos propios e inequívocos.
Y como no puede ser de otra manera, las escenas repletas de crueldad, brutalidad y sexo pueblan este volumen con el objetivo de transmitirnos el carácter visceral del conquistador que tiene por protagonista.
Todo un derroche de habilidad el que se desarrolla en este volumen, en el que su historia se desarrolla a través de caminos totalmente insospechados.
