La leyenda comenzó cuando en 1982 Atari lanzaba el videojuego 'E.T. the Extra-Terrestrial' para la consola Atari 2600. Lo que suponían sería un bombazo para la compañía, debido al éxito de la película de Steven Spielberg, se convirtió en uno de los mayores fracasos de la historia. El juego, con el cual la mayoría de jugadores que lo hayan probado habrán sentido esa terrible sensación de querer arrancarse las córneas y pulgares a bocados, ha estado en las listas de peores videojuegos de la historia desde aquel momento y supuso un terrible golpe financiero para la posterior caída de la compañía.
En 1983 Atari se forjó una de las más curiosas leyendas del mundo de los videojuegos cuando decidió enterrar consolas y computadores junto a millones de copias del videojuego sobre E. T. y, según cuentan, de Pac-Man, que aunque tuvo un gran éxito comercial recibió duras críticas.La leyenda se ha terminado por demostrar, cuando Microsoft, Lightbox y Fuel Entertainment han descubierto el alijo de Atari enterrado en Alamogordo, Nuevo México. Lo primero que vio la luz fue un joystick de Atari, para después encontrarse con los cartuchos de E. T. junto a su envoltorio original e incluso el libreto de instrucciones. El estado, salvo algunos desperfectos, son mínimos, lo cual a más de uno le ha parecido un claro indicio de fraude ante tal descubrimiento.
Según informan también podrían encontrarse enterrados otros videojuegos de Atari, como Centipede, Space Invaders y Asteroids. Todo esto podrá verse en 'Atari. Game Over', titulo provisional para el documental grabado por Zak Penn para Microsoft y que será el primero de una serie de documentales sobre la industria del videojuego.
