El pasado noviembre 2013 la joven editorial Yermo Ediciones nos traía una propuesta vampirica doble en forma de novela gráfica: "Las Crónicas de Legión", fue reseñada en su momento, y hoy tenemos el placer de hacer lo mismo con "Tierra de Vampiros: Exodo".
Por si fuera poco, su apuesta por las obras de autores nacionales hace que se abra paso poco a poco en nuestras estanterías, ofreciendo hasta ahora una calidad que esperamos siga proliferando.
Pero centrémonos en la novela gráfica que tenemos entre nuestras manos: "Tierra de Vampiros: Exodo".
A diferencia "Las Crónicas de Legión", esta historia de vampiros deja a un lado los clásicos para enfocarse en el vampiro moderno, trasladando el mito a una ciudad de Barcelona post-apocalíptica donde la humanidad ha perdido frente al depredador definitivo.
En este punto, nos encontramos con dos alicientes adicionales al hecho de que nos puedan gustar o no los chupasangres: para empezar, sentimos debilidad por las historias postapocalípticas, y por otro lado el hecho de enfocar la historia en una ciudad conocida y transitada por muchos de nosotros como lo es Barcelona, hace que acojamos Tierra de Vampiros de manera diferente.
Es sencillo identificar entre las viñetas la Sagrada Familia o una más disimulada Plaza Catalunya sepultada por la nieve, y dejar que la narración de David Muñoz vaya tomando forma.
Con este ambiente derrotista en la ciudad condal se nos presenta un mundo donde, tras desaparecer el día de la ecuación por motivos aun no desvelados, el mundo ha quedado sepultado por la blanca nieve y los vampiros han dejado de ocultarse para tomar las riendas de su rebaño.
En este ambiente se nos presenta a una antigua ilustradora que ahora comanda un grupo de niños junto a un compañero, tratando de salir de la ciudad para llegar a un lugar seguro. Por desgracia, su periplo no será tan sencillo como cabría esperar y las dificultades surgirán en breve, acompañadas de la aparición del antihéroe: Nil, a quién ya conocemos en el breve prólogo de la historia.
Con la aparición en el grupo de Nil, David Muñoz aprovechará para situarnos un poco más en el mundo, narrando brevemente y con bastante maestría como ha ido siendo arrastrada la humanidad y, principalmente, ilustrándolos con el trasfondo del bando de los vampiros, permitiéndonos conocer más su sociedad secreta y el eje de todo, la Iglesia de la Sangre.
Con esta historia tipo road movie, Manuel García da rienda suelta a su arte decorándola con soltura y expresividad y siendo capaz de crear personajes tan dispares y diferentes como sus rostros.
Las escenas de acción están perfectamente detalladas y en ningún momento se tornan confusas, bebiendo de un encuadre de viñetas que ayuda a que la narración sea aun más clara.
El color de Javi Montes termina de cerrar este excepcional arte, plasmando un cómic de colores fríos donde solo destacan sobre los grises el rojo de los objetos y la sangre, algo muy indicado para este título.
El conjunto global nos trae una nueva historia de vampiros en el que pueden verse referencias de otros títulos como "30 días de Oscuridad" o "Déjame Entrar" y, aun así, aportando algo de frescura al género.
En general, un título recomendado para todos aquellos amantes de la Novela Gráfica y los Vampiros, los cuales no quedarán defraudados de la experiencia y quedarán como nosotros, a la espera de una continuación.