Cómics: review de Catwoman vol. 4 [ECC Ediciones].

Recientemente cayó en nuestras manos el tomo número 4 de Catwoman editado por ECC, recopilando lo que en América fue Catwoman Annual 1. Este cómic corre a cargo del tandem creado por Ann Nocenti y Rafa Sandoval, quienes dan vida a nuestra ladrona favorita, junto con Christian Duce, el encargado de trasladarla al papel.

Pero antes de ponernos con la reseña, explicaremos un par de cosas importantes de esta edición.

Para comenzar recopila los números 18, y del 20 al 23, es decir, falta el capitulo 19 entre medio, lo cual lo hace bastante confuso. La razón por la que falta este numero en concreto, es porque fue publicado en conjunto con el numero 4 de Liga de la Justicia Americana en la edición de ECC, ya que hemos de recordar que ahora Catwoman también forma parte de ese grupo, aunque muy poca gente lo sepa.
Pero volviendo al cómic que tenemos entre manos, para la trama real de este, no es importante que falte dicho capitulo, pero a lo largo de las viñetas irán apareciendo referencias a ese tomo llamemos-lo fantasma, lo cual puede exasperar un poco.
Desde aquí recomendamos que lo leáis, al menos para no sentiros perdidos con algunos chistes o referencias que hace la protagonista en algunas de las viñetas.

El otro dato importante, es que en este numero, el único eje central es el villano que en ese momento, esta tirando-le de la cola a Catwoman. El resto son historias prácticamente auto-conclusivas, sin apenas unión entre ellas. Este hecho que podría ser ventajoso en algún que otro cómic, en esta recopilación lo hace confuso, teniendo que refrescar la mente en cada nuevo capitulo, ya que los personajes que aparecerán puede que no tengan nada que ver con los anteriores. Así que recomendamos tener una mente muy abierta, y que no importen los saltos bruscos de trama

Dichas estas dos advertencias, pongámonos con el review.

Como hemos mencionado antes, Catwoman 4 une diversas tramas entre sus paginas, entre ellas, los últimos resquicios de soledad y locura de Batman tras la muerte de Robin, quien pese que se aísla de todo y de todos, persigue a Catwoman tras robar unos cuadros en el número anterior.

Del número anterior también vienen dos situaciones problemáticas, por un lado tenemos a Joe Palazzo, quien fue involucrado en uno de los robos de Catwoman, exactamente el del diamante negro, que contenía un ser de las profundidades del abismo que ahora se hospeda en el cuerpo del pobre hombre, y que como no, va tras la gata..

Y por otro lado tenemos a la pobre Gwen Altamont, la perista de nuestra ladrona gatuna y actualmente única amiga de Selina, quien está siendo extorsionada y prácticamente secuestrada por uno de los jefes del cotarro que lleva Gotham como quiere, el Pinguino.

Y del pingüino va todo realmente, es el nexo que une toda la mala suerte de Catwoman, y por lo tanto sus planes son el argumento central del cómic.

Pero ¿cual es el plan del pingüino? Su idea es hacerse con Gotham empezando por las zonas mas pobres, en este caso con Las tierras Yermas, de la cual cree que se puede apoderar tan fácilmente, como quitando le un caramelo a un niño. Lastima que en dicho barrio ya tengan su propia milicia.

En la segunda parte del cómic, Catwoman se va a las profundidades de Gotham, donde encuentra una civilización perdida, dividida en dos bandos, por un lado esta Dr Fósforo, una especie de ente formado por un montón de huesos y fuego verde, y sus acólitos, entre los que etas su hija, Polvorín. Y por otro lado tenemos a Puerco de guerra, un bioingeniero que aunque aparentemente tiene buenas intenciones, es mas bien un terrorista medioambiental que vive en un bunquer en el subsuelo de Gotham como si fuera lo mas normal del mundo.

Lo dicho damas y caballeros, pasamos de demonios del infierno, a terrorismo en las calles, y finalmente a una ciudad subterránea con seres metamórficos, a cada cual con un diseño mas rústico.