Hace mucho tiempo, una terrible guerra se libró entre la Diosa y el Dios Vil. Como estaban igualados, ambos crearon un gran número de armas especiales impregnadas con su energía divina, cada uno con la fuerza vital de un hada. Armados con estas armas, las deidades continuaron su conflicto hasta que finalmente se sellaron mutuamente en el gran desconocido. Ha pasado mucho tiempo desde este antiguo conflicto, y las armas creadas por la Diosa y el Dios vil han sido dispersadas en todo el mundo desde entonces. Estas armas — ahora conocidas como "Furies" — son muy buscadas por los guerreros que se autodenominan "Fencers". Se dice que se concederá un deseo a quien recoge una Fury. Cuando un joven llamado Fang decide sacar una Fury precipitadamente de una piedra, y sin darse cuenta se convierte.
